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Tengo este blog desde los 18 años. Hoy tengo 25, me leo para atrás, y juro que escribiría un libro. Pasa el tiempo, y me niego a borrar historias antiguas, son parte de mi vida, son pedazos de memoria. Últimamente he tenido olvidos, ya no recuerdo algunas fechas, lugares, nombres, pero cuando estoy perdida, este blog me recuerda de alguna manera quien soy. Generalmente vuelvo en días tristes, pero es parte de mi, y lo acepto así. Hoy vuelvo porque lo necesito, porque llevo un tiempo sin dejar salir nada. No busco saturar a nadie, pero me hacen falta esos cafés conversados, esos ratos de "arreglar el mundo", de discutir sobre cómo va la vida, sobre qué nos espera, o por último, escribir una entrada como esta.