domingo, octubre 28

Experimentos.

Comenzaré hoy.

viernes, octubre 26

Vuelves

Te imagino, leyendo aquí; será que alguna vez volviste?

miércoles, octubre 24

Gatos

Odio los gatos, odio podrirme por dentro.

sábado, octubre 13

Nudos

Desde entonces, varios días a la semana me siento "enferma" y no me levanto de la cama; siempre tengo excusas creíbles para no salir, rechazar invitaciones, y a la gente de confianza, simplemente les digo la verdad, mi verdad: "estoy depre hoy, apenas tengo ganas de salir de la cama para comer". La gusti me acompaña, se acomoda a mi lado, sobre el plumón blanco, bien pegada a mi, y duerme, se lame las patas, o me mira, y cuando oye ruidos salta curiosa a mirar por la ventana, y hace que me desconcentre, o que yo también dé un salto, pero de susto. 
Pasan horas y comienza mi dolor de espalda; tengo el cuello "apretado", lo siento como una presión constante. Y miro la pantalla de mi computador; horas y horas con la vista fija en ella. Veo lo mismo, recorro las mismas páginas, leo mucho. Así me distraigo, pese a que en el fondo me siento podrida, no digna de tener una vida "normal", de ver el día hermoso que hay afuera. Esa fue otra época, donde los fines de semana se pasaban fuera de la casa, nunca faltaban planes; también en esa época me sentía mal, quizás con menor frecuencia, o tal vez habían más oídos dispuesto a oírme. 
Esto soy por estos días; mis prendas favoritas son los pijamas. Pasan días sin ver el cielo, sin sentir el viento en mi cara, sin oír el ruido de la calle; pero ya lo hice hábito. Meses atrás, con sólo pensar en estar sola, la garganta se me apretaba, tenía esa sensación de cuando se seca, te cuesta tragar, y te muerdes la lengua para que no salgan las lágrimas. He tenido que aprender a hacer eso, a contener el llanto, a tragármelo, y acumularlo para otro momento. 
Sé que esta no será la última vez en que deba despertar y volver a meterme a la cama de nuevo. 
Me falta lo básico, ganas de vivir. 

La mismísima

Mandar todo a la mismísima cresta. Incluyéndome.

jueves, octubre 11

Pasas


Pasamos media vida esperando a la persona que amamos, y la otra media, dejando a las personas que nos aman. En ese ir y venir a uno la da tiempo a cometer muchos errores de cálculo, y de todas las mujeres del mundo, elige aquella que no lo quiere abrazar; de todas las manos del mundo, elige aquellas que no lo quieren tocar; de todos los vuelos de vestidos que posiblemente marquen el ombligo debajo de la figura de la mujer uno decide querer aquel, que no puede abrazar.
Y entonces… pasa lo que pasa…
(Victor Hugo)

miércoles, octubre 10

Libros viejos

Confieso que me sumerjo en la lectura, en el trabajo, en los compromisos académicos, como las avestruces, que esconden la cabeza bajo tierra cuando sienten peligro cerca. Mi mecanismo de defensa, contra la soledad, contra vacíos que buscan ser llenados, horas libres que ya no quieren serlo, tardes desiertas, eternas.