viernes, agosto 17

Procesar

Pasa el tiempo rápido cuando quiero que vaya lento, y cuando espero que corra se dilatan las horas, los minutos. Quiero manejar mi vida, encontrar caminos, construir historias, pero el tiempo no alcanza, las ideas irrelevantes se procesan demasiado lento, y se agota el tiempo para lo que importa. Los planes se postergan, y divago, recuerdo, y caen lágrimas; son lo único que nunca se agota. Vierto litros, se detienen, y vuelven, caen, llueven pañuelos, aprieto los dientes, me muerdo la lengua, y busco más papel. Mi garganta arde al intentar tragar. Me trago las lágrimas, las palabras, los momentos. Y pienso, pienso, pienso; mis malas costumbres.

domingo, agosto 12

Paz

Quiero paz.

viernes, agosto 10

Sueños

Soy la misma que declaraba disfrutar de las caminatas bajo el sol con el volumen al máximo, tomar mocaccino y conversar hasta la madrugada sobre la vida. Cinco años después, pocas veces salgo a caminar, casi nunca tomo mocaccino, y cada vez converso menos. Pero soy la misma. Aunque retrocedí el tiempo, y vivo y siento de la misma forma que en esos días. Esos días que dije nunca iba a repetir, esos días que fueron mi pesadilla; pero aquí estoy, en la misma cama, la misma casa, la misma sensación de vacío interno, la misma falta de ganas de vivir, y encima de eso, una nube gris de recuerdos que parecen mentiras; una mentira enorme, en un mundo paralelo, muy distinto a este, donde yo no estaba aquí, donde era capaz de ser y hacer feliz. Y parece mentira que mi lugar actual sea tan distinto a aquel, y tan parecido al que vivía antes. Oí a alguien que pensaba que quizás estamos soñando, que nuestras vidas actuales son un sueño, y temía un día despertar y ver la realidad. A mi me tocó despertar.

Confieso

Posé toda la rabia sobre mi.

miércoles, agosto 8

Sorpresa

Nada me sorprende.

sábado, agosto 4

Minúscula

me siento tan sola.

jueves, agosto 2

Estado psicótico


"En la actualidad, y con los manuales de referencia psiquiátrica en la mano (CIE-10 de la OMS, DSM-IV de la APA), el enamoramiento no aparece como una condición médica, "pero sí lo están sus síntomas", como ha señalado el escritor y psicólogo británico Frank Tallis.
La característica más llamativa de las investigaciones en el siglo XX radica en que rara vez se ha podido evitar el lenguaje de la psicopatología: "Cuando se abre la caja del amor, algo que se identifica con una enfermedad aparece de manera invariable", advierte Tallis. El criterio DSM para determinar que nos encontramos ante un trastorno mental es que "causa angustia clínicamente significativa o perjuicio en lo social, laboral y otras áreas de actividad". Pero ¿cuándo lo consideramos clínicamente significativo? Beber los vientos por alguien, desde luego, puede incapacitarnos o hacernos sufrir terriblemente. ¿Cuántas personas, después de declararse enamoradas, pueden trabajar como si nada al día siguiente? Encontrarse en ese estado conlleva una serie de síntomas que, en otras situaciones, efectivamente, sugerirían un problema psiquiátrico".


Sabadell, M. (2012) Un estado (psicótico) transitorio. Muy Interesante, 373, .