Extraños

Extraño todo eso.

Por si las moscas

"Comienzo a escribir con el único afán de tener un propósito, un “algo” con que seguir aferrándome a la vida, mi vida. Puede que esta sea una nueva partida en falso, puede ser la definitiva, no lo sé. Desconozco mis objetivos, la verdad, no sé si los tengo o alguna vez los tuve. Sólo sé que debo seguir, con mi voluntad o en contra de ella. Nunca me atreví a atentar contra mí misma, aunque sí.. lo pensé, pero jamás planee algo; confieso que busqué en google “suicidio”, y la cicuta me pareció lo menos doloroso; no sé bien qué es, qué contiene, y menos dónde adquirirla. Supongo que es un líquido, y leí que alguien bebió de ella y murió rápido. ¿No fue lo que tomaron Romeo y Julieta? ...sí, un ejemplo más de que es necesaria la comunicación en las parejas.

Según una fuente de internet, desde el instante en que me propuse escribir, soy parte del 80% de la población mundial que “quiere” hacer lo mismo. ¿Más datos?: el total de libros publicados en el mundo es de 129 millones; en Chile apenas se registran cinco mil al año. Un estudio acerca de la relación de los chilenos con los libros, concluyó que de 1000 personas, más del 50% nunca o casi nunca lee un libro, quienes más leen son ABC1, mujeres, entre 25 y 30 años, con educación superior, y también son quienes más navegan por internet; lo hacen es porque les entretiene, y  leen novelas, románticas o históricas, de noche y en la cama."

Festivales

Me paso miles de rollos, películas, festivales de cine completos, porque se repite mi historia, una y otra vez, otra vez, otra vez, y otra vez. A veces me pregunto, "¿y de quién es la culpa?" de mis papás, de mis abuelos, de mis bisabuelos quizás. Del sistema, del gobierno, de los parlamentarios, de la iglesia, del retail, del dueño del negocio de la esquina, de Mark Zuckerberg, de las decisiones que tomó mi familia por mi, del poco interés de mis amigos, de la escasa atención de mis cercanos, tal vez. O puede ser mía, simplemente mía.
No obstante, saber a quien culpar no cambia nada, al fin de cuentas  soy la única responsable de mi historia.. y me suena a como si  fuese completamente moldeable, absolutamente modificable.. un manuscrito, un ensayo escrito por mí.. pero es mi vida, y no es como quiero que sea, y siento culpa por ello.. y pucha, me duele.